lunes, 31 de mayo de 2010

Sentidos.

Hoy tengo ganas de olvidarme de lo que existe,
de lo que fue y de lo que tal vez nunca aparezca.
Hoy tengo ganas de gritarme muy cerca del oído,
de quitarme los ojos y recostarme sobre el pasto humedecido;
decir: "carajo, basta", y contemplar la simpleza.
Y callarme sería imposible, escucho ecos de mi agonía;
mi piel acepta abatida, carencia de luz tranquilizadora.

Fragancias amenas intentan avivar mi alma perdida,
y lucho impasible contra la libertad prometida.
¡Pero qué demonios! ¿Dónde ha quedado la cordura?
Mi mente aturdida aún sigue pensando tonterías.
Carajo, ¡Basta!

El infinito sigue en mis manos todavía.