lunes, 31 de mayo de 2010

Sentidos.

Hoy tengo ganas de olvidarme de lo que existe,
de lo que fue y de lo que tal vez nunca aparezca.
Hoy tengo ganas de gritarme muy cerca del oído,
de quitarme los ojos y recostarme sobre el pasto humedecido;
decir: "carajo, basta", y contemplar la simpleza.
Y callarme sería imposible, escucho ecos de mi agonía;
mi piel acepta abatida, carencia de luz tranquilizadora.

Fragancias amenas intentan avivar mi alma perdida,
y lucho impasible contra la libertad prometida.
¡Pero qué demonios! ¿Dónde ha quedado la cordura?
Mi mente aturdida aún sigue pensando tonterías.
Carajo, ¡Basta!

El infinito sigue en mis manos todavía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

amor!!!!1 m agrada lo qescribes!!!! jojojo talvez hoy no tnga una opinion decente pero me parece muy bueno tu escrito!!!!
t amo niño rarito!!

Pamela dijo...

"Y lucho impasible contra la libertad prometida"

Qué cierto es eso, querido amigo... Y es tan triste, tan patético, tan... humano.

No creo que sea posible retener la felicidad, tu puedes hacerlo?

Creo que al crecer cambie demasiadas cosas por otras que no valían tanto la pena. Pero supongo que son errores que todos cometemos alguna vez.

Te quiero mucho, me encanta que escribas (: