martes, 26 de octubre de 2010

La duda.

-Soy un escritor fracasado que realmente sólo une palabras por simple necesidad de liberación emocional. Muchos de mis trabajos son tan malos que ni siquiera he podido darles un final, y si lees alguno, notarás que es básicamente mi vida hecha novela en muchos capítulos. Lo realmente irónico, es que me parece lo mejor o hasta lo más conveniente que puedo hacer. No, no te burles, es verdad.

-Sinceramente, yo creo que exageras. Son trabajos estupendos, algo biográficos, y se nota, pero son muy buenos; esto te lo digo porque bien o mal, una sonrisa o de menos coraje me ha provocado alguno de ellos. Es obvio que no conoces de corrientes, te falta mejorar redacción y vocabulario, pero sólo es cuestión de adentrarse más en este mundo tan fabuloso, uno no nace sabiendo

-No digo que sean porquería, después de todo, por eso lo hago, y por eso trato de enseñárselos al mundo; pero qué diablos…

-Mira, verdad es que me sorprenden bastante, pues en muchos aspectos, hasta me parece que piensas como yo; sólo debes esforzarte más.

-¿Sabes? También lo he creído en algunas ocasiones: no somos tan diferentes, y me asusta… de hecho te tengo una sorpresa, cierra los ojos…

-¿Por qué, qué es? Listo, ya.



-Lo siento, pero más vale pedir perdón que pedir permiso, puedes golpearme si quieres…

-Cállate, tonto, ven…
Actualidad:
Sí, de esas dos maneras me siento el día de hoy...

sábado, 23 de octubre de 2010

Conjuro.

Queman los gritos, huelen destrozando universos que sudan pasión…
Padecer que congela la vista, obscuridad que ilumina falsas sonrisas…

Lloran los infiernos al escuchar que el tiempo se levanta contra el infinito…
Se desangran los cielos al sentir que los custodios y engendros destierran al amor…
Angélicos brazos se llenan de espinas que perforan oídos…
El campo desaparece… la tierra se evapora…

¡Elévense, despiadados desechos del espacio perpetuo!
Quebranten lo que en el planeta despida franqueza…
¡Petrifiquen y violen aquello que muestre inocencia!

Suelta tus cuerdas del desprecio, controla los mundos infestados de belleza,
pervierte, agudiza su simpleza, que los aturda tu risa y destreza.

Hipócrita maestro de seducción y desastre…
Escucha los ruegos de un alma agobiante: corazón putrefacto…
Calcina esos momentos de dolor incesante, de amor quebrantante…
Que la existencia se vuelva potente, ¡desesperante!

Satisface ahora los sentidos que han sido descuidados…
Perfora, hunde, desgarra y devora la vida,
Deshazte de la carne y la sangre…
Que las carcajadas en tu llanto apaguen lo visible.

¡Olvida las cadenas, despedaza los sueños que sólo molestan!
Arranca inspiraciones, y vuelve a sentir el lodo de tu estirpe.

Les invoco, y les entrego las llaves…
Que por primera vez escuchen el rugir del olvido…
¡El resentir del silencio!

Les despierto y les ruego poder…
¡Que ahora desaparezca el firmamento!

Les libero… les entrego mi cuerpo…

sábado, 16 de octubre de 2010

Porque quiero, no porque debo...

Me gusto al leerme... definitivamente nunca podré crear con mis manitas y mi bruto cerebro algo como lo que hace Milan Kundera, Fiódor Dostoyevski o incluso Isaac Asimov (tal vez un pecado para los conocedores…), y nótese que me es imposible no reír de la curiosa situación en la que me encuentro…

Uno de los escritos más dignos de ser nombrados como buenos dentro de mi repertorio es: “Abismo”. Esta exageración, esta exposición tan dramática de lo que me ha rodeado y me rodea, admito: es un orgullo personal. Sin duda muchos curiosos animalitos del bosque han presentado irrefutables opiniones que destrozan mi ilusión de que vale la pena aquel trabajo espontáneo. Y están, otros tantos, que han gozado enormemente de aquella novelita barata, tal vez porque es digna de ser transmitida en el canal 2 de la tv abierta… aunque quizá ni eso. Lo acepto… también mi sarcasmo es malo.

Vaya que es un problema muy grande para… mi alma no, ni mi cabeza… digamos: mi “algo”. Sí, un problema muy grande para mi algo (aunque suena un poco sucio); estas circunstancias por las que me he obligado a explorar “nuevos horizontes” me han bloqueado en la forma literal (no literal, sino en relación a las letras).

Cuando era pequeño (sí, porque nótese que ya estos 20 años me pesan) soñaba con ser, creo que policía, porque son buenos y ayudan a la gente y encierran a los malos… bueno… ¡era un niño! Y después quise ser maestro, porque son buenos y me enseñan las letritas, los coloritos y los numeritos… o me mandan a ver obras extrañas que nada tienen que ver con la materia que imparten, o me cuentan cuando eran jóvenes y eran felices… no recuerdo qué más quise ser. ¿Saben? Hoy soy grande, y hace unos dos años pensaba en ser escritor, para cambiar al mundo y bla bla; luego en ser psicólogo, para dominar al mundo y bla bla, sólo que mi incorruptible ser y mi gloriosa virtud me lo impedían, así que descubrí que me proyecto en todos y que eso es malo y patético; entonces… quiero ser… no lo sé, ¿diferente? Un escritor que moldea ecuaciones trigonométricas en una novela que explota la realidad social para concientizar y así convencer de conservar ese universo maravilloso que tienen los infantes… ¡bah! Las patrañas ya se hacen amigas mías.

Hasta ahora no conozco ese escritor que se entrena para crear obras majestuosas dignas de los dioses, o tal vez mis corrientes y mortales ojos no lograrían percibir o comprender tales obras maestras.

Qué complicado es decir: “¡Qué mierda es esto!”, “Apestas, no lo vuelvas a hacer”, “¿Y se supone que tú te dedicas a esto?”, “Más de lo mismo…”. Qué complicado es, puesto que realmente no soy nadie que haya de comprender aquellos mensajes tan intelectuales y superiores que nuestros escritores amateurs intentan incrustar en nuestras cabezas… qué complicado…

Yo no sé escribir, más bien mi cabeza es una inútil masa que apenas y podría funcionar para hacer sumas y restas. Ah, porque ¿sabes? Tal vez termine de ingeniero.

-¡Qué comparación tan absurda! Asimov fue bioquímico…

Sí, me gusta mucho leerme. Dicen las malas lenguas que soy un ególatra. Y honestamente creo que eso infla mi ego.

¿Alguien que me recomiende algún libro?

Actualidad:



Tú qué haces?

domingo, 10 de octubre de 2010

Así nomás...

Tiene rato que no escribo sólo por escribir y aunque seguramente esta entrada carecerá de orden, estoy medio preparado para lo que venga.

He hecho daño... y es como volver a abrir las heridas y seguir raspando... estoy harto de eso, pero no puedo dejar de hacerlo...

Estoy muy contento, porque aunque las cosas no podrían ser peor, entiendo todo, sé por qué ocurren las cosas y es claro que me lo he buscado... estoy alegre y si lloro es porque ahí brotan mis emociones...

La noche es... extraña, solitaria...

Y las palabras sólo bailan sobre las nubes de mi cabeza... juegan, gritan y ríen...

Ahora soy matemático, jaja... escribir me ha dejado de funcionar...

Tengo un maestro que me deprime bastante, habla, cuenta, expresa cosas tan tristes... todos lo miran, lo escuchan y ríen pero a mí me duele y no quisiera escucharlo, porque me duele lo que dice... Y sin embargo encuentro esperanza en sus palabras, sueño con sus sueños... y me destroza...

Estoy enamorado... sí, de la nada me he enamorado. Salgo a las calles, respiro y el aire me sabe a cosquillas en la garganta. Observo a la gente y me descubro sonriendo. Escucho mi entorno y me sorprendo llorando... y recuerdo el sentimiento, es amor, lo sé...

Aprendo a sobrellevar la soledad. Decir "hoy eres mi amiga y mi amante, qué haremos por la noche?" me reconforta, y logro sentir sus brazos quemando mi espalada... sus labios descongelando mi alma. Pues me recuerda que siento, que estoy aqui...

Extraño muchas cosas, muchas personas, muchos momentos... todo está aqui y lo puedo palpar... saboreo todavía las fragancias tan deliciosas en el aire, memorizo la textura del tiempo invasivo... y se impregna mi ropa de colores graciosos...

La vida es tan simple... sólo, se vive...

Conozco nuevas personas... en verdad completamente nuevas. Ya no sé estudiar a la gente, ya todo me sorprende, ya puedo ser engañado, ya nada es como predigo, todo... es... tan... diferente... sólo me entrego, siento y amo... y esxisto... y dejo que las cosas fluyan pero... las superficies son extrañas...

Hoy he ayudado a enterrar una perra... tenía gusanos... y fue diferente... fue, explosivo dentro de mí... escuchaba crujidos cada que lanzaba la pala al suelo...

Y mañana... vienen tantas cosas... tantas cosas que están ahí...

Hoy estoy vivo y agradezco a Dios... aunque a veces quisiera comprender todo, jaja, o no comprender absolutamente nada...

Honestamente... me sorprende ver que mis cambios en menos de dos años son tan visibles...

Hoy, los amo a todos ustedes... jeje, aunque sé que no muchos se fijan por acá. Los amo porque conocen gran parte de mi vida... jajajaja

Lloremos... salgamos a tomar el aire para seguir mirando el mar y después meternos a nadar...

Suerte, y muchas gracias...