martes, 26 de octubre de 2010

La duda.

-Soy un escritor fracasado que realmente sólo une palabras por simple necesidad de liberación emocional. Muchos de mis trabajos son tan malos que ni siquiera he podido darles un final, y si lees alguno, notarás que es básicamente mi vida hecha novela en muchos capítulos. Lo realmente irónico, es que me parece lo mejor o hasta lo más conveniente que puedo hacer. No, no te burles, es verdad.

-Sinceramente, yo creo que exageras. Son trabajos estupendos, algo biográficos, y se nota, pero son muy buenos; esto te lo digo porque bien o mal, una sonrisa o de menos coraje me ha provocado alguno de ellos. Es obvio que no conoces de corrientes, te falta mejorar redacción y vocabulario, pero sólo es cuestión de adentrarse más en este mundo tan fabuloso, uno no nace sabiendo

-No digo que sean porquería, después de todo, por eso lo hago, y por eso trato de enseñárselos al mundo; pero qué diablos…

-Mira, verdad es que me sorprenden bastante, pues en muchos aspectos, hasta me parece que piensas como yo; sólo debes esforzarte más.

-¿Sabes? También lo he creído en algunas ocasiones: no somos tan diferentes, y me asusta… de hecho te tengo una sorpresa, cierra los ojos…

-¿Por qué, qué es? Listo, ya.



-Lo siento, pero más vale pedir perdón que pedir permiso, puedes golpearme si quieres…

-Cállate, tonto, ven…
Actualidad:
Sí, de esas dos maneras me siento el día de hoy...

No hay comentarios.: