Ruego literal.

DION – Lo lamento tanto, pero no lo puedo hacer.

E-T-A-G – ¿A qué te refieres con eso?

DION – Pues es bastante simple, me niego a creer que tu cabeza no lo pueda comprender.

E-T-A-G – Entonces, ¿te estás burlando de mi falta de razón?

DION – Quería sonar más sutil pero has acertado perfectamente.

E-T-A-G – Idiota…

DION – ¿Acaso escucho mal? O, ¿te lamentas en susurros?

E-T-A-G – A veces me pareces tan imbécil; ¡y creer que así somos compatibles! ¿Piensas que estaré rogando por uno de tus escritos? Ni siquiera son esas palabras, más bien ¡hipócritas y falsas!, todas, unas inexistentes ideas unidas con cierto toque poético, que sin duda le hacen demostrar más, cuán deficientes son.

DION – ¡No puedo permitir la expresión tan humillante de lo que hemos logrado con tanto trabajo!

E-T-A-G – ¿Y piensas hacer algo al respecto?

DION – ¡Por supuesto que sí! He de hacer la mejor réplica para demostrar lo falsos que son tus argumentos.


Me has pedido por ruegos y lamentos un escrito
Mas con ademanes y palabras ya te lo he descrito
¡Me dolería pensar que tu ignorancia es por despiste!
Pero tal parece que es el escenario, así: acertado y triste.

¿Parece desolado, inspirado bajo un desierto?
Porque tiene tu deslinde, ya lo ha dejado muerto
No está perfecto, sin dudar, nada de esto dicho
¡Comparable! Claro, con lo más feo de todo bicho

Y es lo merecido, de un sin fin de oraciones ya escrito
Una dedicatoria, que no suena tan cruel, siendo un sutil delito
Que te ha matado, más bien por compromiso,
Con palabras de cualquiera, de un don nadie y sin permiso

Aunque te pintara mi yo de alguien sumiso y sin mentiras,
Sería hipocresía andando, siempre sin medidas,
Pues si bien, mi mente te deleita con gustos o regocijos,
Revisa adecuadamente, mi lógica confunde tus sentidos.

¿Qué se ha perdido en un armonioso juego de palabras?
Quizá sólo la ilusión de no haber escrito aquellas silbadas,
¿Entonces qué ha sido este show tan detallado?
Tal vez un capricho cumplido, y de mi mente hallado.


E-T-A-G – ¡No puedo parar de reír! ¡Al parecer, después de todo he logrado que escribas para mí! ¡Tanto placer podría matarme! ¡Sin duda, ahora que te das cuenta, debe ser frustrante para ti!

DION – Dicen que: “El que ríe al último, ríe mejor”. Así que por favor, analízalo. Pues así, entiende bien, que “no lo puedo hacer, lo lamento tanto”.

E-T-A-G – Pagarás por esto, pues bien sabes que es perfecto…