martes, 11 de noviembre de 2008

Temor sexual...


Durante mucho tiempo he dicho a algunas personas que odio el sexo, porque se me hace una de las cosas más repugnantes del mundo, y sin embargo a toda la humanidad (o al menos a la gran mayoría) le importa demasiado esa pelea corporal entre dos seres; pues ya podemos decir hoy en día abiertamente que existe el sexo hasta con animales, niños, ancianos, difuntos, cosas sin vida o artefactos extraños… etc.

Detesto aquel acto tan vil porque me parece una de las tonterías más grandes por las que las personas podrían obsesionarse; lo detesto porque muchos sólo se preocupan por ello, sin saber que debería ser una de las cosas más hermosas que puedan existir, uno de los rituales más maravillosos en los que uno sea partícipe. Y me da asco, me da miedo porque pocas veces hay cariño, amor que en realidad valga la pena para decir: “Oh, en este momento me gustaría morir; dormir eternamente contigo mientras abrazados nos decimos cuánto nos amamos”.

¿Adónde es que ha ido toda la magia de ese placer tan exquisito, si de hecho el sólo decir aquella frase: “Hacer el amor” te hace ruborizar y perderte en fantasías tan deleitables que te sofocan y te hacen desear amar hasta el fin de los tiempos?

Y sin embargo, mi pensamiento podría ser completamente erróneo porque cualquiera podría refutar mis oraciones y lo demostraría de una manera con la cual callar mis palabras.

¡Odio el sexo, porque si no puedo hacer el amor, prefiero yo jugar con mi miembro! A fin de cuentas, ahí tampoco hay cariño. Que quede claro, me gustaría destruir aquel acto con todo y su significado porque es una aberración que no sirve de nada, y hacer el amor, debería ser entregarse en vida, amar, sentir ¡vibrar! He dicho.



Expreso mis ideas a fin de que parezcan un poema,
usando estas palabras que le den forma de ofrenda,
y así conquisten tu vista con alegría,
igualmente, como la mía con tu cuerpo se deleita.

Vámonos directo, es por resentimiento
que escribo esta pequeña cartita,
pues te veo a los ojos, y siento delicia
de besarte tan rudo y tan despacio, querida.

Aunque me pierdo por caricias ¡Yo no quiero primicias!
No quiero sexo, aunque parezca pretexto,
quiero hacerte el amor, aunque esto no suene discreto.

Pues aquello causa un miedo que me hiela la piel,
y si hay cariño; me siento querido, deseado como la miel.
¡Qué diferente sería hacer el amor por primera vez!



Maldito sexo, maldita humanidad. Que reducir el acto a tan desagradables letras es como matar a su rival el amor. Desgraciados aquellos que roben estas inocencias al ser ingenuo y contagien las despiadadas ideas del humano con vicios desagradables. ¡Maldito sexo, maldita humanidad, espero que en ti caiga la peor condena y que por resultado todo tenga un buen final!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no no cosi, el sexo rifa mucho mucho, y no precisamente como sexo, si no como tú dices, hacer el amor, puesto que es imaginatee, el proceso para dar vida a un nuevo ser osea es inmensoooo!! :D y bonito ya deja tus cosas gays y seguro algún día encontrarás a alguien con quién hacer el amor :D

Anónimo dijo...

mmmmm... si tienes razon

jejeje senti que fuiste algo rudo al escribir esto jejeje

supongo que de verdad te molesta.... mmmm... bueno
sabes que te quiero muchoooo

te veo el domingo.... jejeje

* L i L Y * dijo...

me lleva! osea a mi no me sacas a pasear y a alguien m´s que no soy yo sí... va va va así es :( lo sé lo sé

Anónimo dijo...

te amooo!!!!!

te amoooo!!!!!!!!!!!!!

jejeje

bye

Pamela dijo...

Hum... Chale, que gae.

Jajaja, eres un genio, wey, no manches.

Me haces parecer tan insulsa...